Returning

Vuelve a nacer sobre la pared blanquecina

Su sombra baila con la luz,

llegando a un acuerdo, o más bien,

resignándose ante ella.

-Sin ti no soy nada-

La silueta negra no cambia,

solo es un poco más grande,

ahora que él se siente cada vez más pequeño.

Salta sobre los meses,

y se pierde en las noches de guardar.

Las losas del tiempo se apilan en su habitación,

no hay momento de ordenar los ríos que surgen sobre sus mejillas.

Impasible al sol que se acomoda en su piel,

se escabulle del bullicio de mirlos en la lejanía.

Vuelve a morir sobre la pared blanquecina.

Paula

Yo , naturaleza

En esta naturaleza podría quedarme.

Enterrar mis pies en la rugosa tierra

Yacer sobre el longevo musgo

Entrelazar mis brazos con los tallos de las dalias

Florecer en primavera

Resguardarme en las hojas,

y caer con ellas en otoño

Ser un hongo venenoso, radiante bajo la cencellada

Convertirme en gota efímera que perfila la rama del pino

Unirme a la neblina silenciosa de diciembre

Paula

Greener on the Other Side

Pequeños surcos se desvían del camino marcado,

cubriendo aleatoriamente el cemento de verdes hojas pecioladas.

Un manto de naturaleza protege la fachada de inclemencias externas,

y luce exuberante en el paisaje plomizo de otoño.

Sus raíces oprimen los cimientos,

encorsetando los tabiques ,

asfixiando el aire interior entre sus paredes.

Sus tallos se entrelazan abrazandose

y caen sobre el hogar como una melena frondosa

de hojas perfectamente trazadas.

«la casa más bonita del vecindario»- dicen por ahí

Sus ramas apuntan hacia las ventanas,

golpeando el cristal como un enamorado a media noche.

Trepan hacia el tejado,

y descansan sus intenciones de llegar a la cima

en grietas y fisuras provocadas por su verdor intruso.

Paula

Promesa ilusoria

poesia

La cara poblada de caminos, que llegan al mismo lugar.

La arena desemboca en el agujero negro de su mirada.

Sediento de comprensión, camina calle arriba.

En cada paso los edificios parecen inclinarse más y más sobre él,

presionando con sus fríos muros el rumbo de su sombra.

Tomará café, arropado por el vaho cálido que desprende la taza

y se preguntará un día más, reposando su mirada en las mismas grietas de la pared,

qué puede cambiar,

si el tiempo pasa, y sus manos no lo sostienen,

la ventisca aparece y se desvanece en su interior,

el eco de los días hace volteretas en su pecho,

y estos tragos calientes lo calman solo unos minutos.

Desde la ventana observa, 

que la incertidumbre en la niebla no pesa,

parece bailar junto a ella,

formando una armonía repleta de oscuridad y calma intrínseca.

Se deja sujetar en ella,

invocado por los susurros nebulosos.

Se acomoda,

y cierra los ojos.

Paula

Paréntesis

Cortinas serpenteando entre la luz

Cabello de vigas pulidas y quebradas

No hay brisa que las meza

Aún blancas,

conservan su tez fina y perlada.

Delicada barrera,

entre unas manecillas de reloj que giran en bucle,

y sus estáticas costuras mudas frente a los vaivenes del tiempo. 

Observadoras natas desde el interior,

de visitantes y de niebla.

Testigos del nacimiento y marchitar de la naturaleza,

viva y muerta,

hubo algo,

habrá

y hay

Eternamente nada cambia,

en la quietud incierta de esta casa.

Paula

Conversations With Myself

Melancolía burda,

me invade,

me pesa en los huesos,

entorpece mis piernas.

Desvanecete,

déjame huir de tí

y de tus recuerdos inacabables.

Suspiro lo que aconteció,

me quemo en el sol de ayer,

me congelo en lo ocurrido,

me ahogo en el río que fluyó,

me asfixio en el aire gastado,

de la nostalgia,

ahora mal vivida.

«La sinsentido»,

sombra allí donde estoy,

anhelo trivial,

fallo eterno,

fantasía basada en hechos reales.

Paula

Dream Distorsion

La niebla imponente, atrapa, me inunda.

En el amanecer, vencida a la quietud latente, me reduce a una mera observadora junto a esta hilera de ladrillos.

Espectadora de la infinitud. Se quedan pequeñas mis ideas, mis percepciones… silenciadas por el mismo «sin sonido» vibrante de la naturaleza respirando.

La naturaleza apaciblemente nos pone en nuestro lugar.

Burning Sea

Entrada publicada originalmente en mi actual blog Ensoñación diurna

La nostalgia desgarra,

se lleva el tiempo para convertirlo en un suspiro,

profundo y reincidente.

Melancolías acomodadas en mí.

Me disipo en memorias,

recuerdos que caen y golpean mis piernas.

No avanzo con el otoño.

Me aferro a raíces resquebrajadas.

Creo la espiral de un tiempo circular.

Agradezco la espera.

Vivo a destiempo.

Soy en todos los lugares fuera de aquí.

Paula

Till The End

Poema originalmente publicado en mi actual blog de poesía: Ensoñación diurna

poesia paula cobos

Sobre mi mármol perlado se divisan pequeños riachuelos de tiempo, 

agrieta, agrieta, el tiempo, la piedra caliza de blanco roto.

La frialdad de mi estructura soporta el peso que ahora propaga pequeñas fisuras. 

Lejos de fraternizar, el tiempo, inclemente, me despoja el brillo de mis aristas, 

arranca irremediable mi solidez erigida. 

Anhelo ser de la tierra,

y como tú,

emerger de la superficie terrosa.

Envidio tu tronco áspero y las pequeñas vidas que te roen.

Imponente bifurcación en el viento,

envidio tu firmeza contra el hombre,

cuando aún caído vibras, yo yazgo irreconstruible.

Paula

Natural fools

poesía

Somos la tinta de la pluma que escribe,

desaliento entre vigas añejas.

Somos un cúmulo de desencuentros,

bañados en agua turbia.

Somos una esbozo idealizado

que se desvanece al caer la tarde.

Somos una espera entre viandantes,

retratos del tiempo.

Paula